El Jardín del Edén después de la Caída
El desenvolvimiento del proceso iniciático de la Orden Externa (Orden Hermética de la Aurora Dorada) inevitablemente lleva hacia la situación representada por el diagrama titulado “El Jardín del Edén después de la Caída”. Este diagrama es mostrado al candidato durante la iniciación al Grado de Filosofus 4=7 de la O.H.A.D. Aquí las cabezas del dragón se levantan hacia la conciencia; como se muestra en el diagrama, ellos se unen a sí mismas a los siete Sefirot de abajo en el Árbol de la Vida. En esta fase el ego del iniciado es atacado por sus complejos personales. Éste es un proceso necesario para despertar el psique, pero tiende a ser poco placentero.
Extraído del artículo Israel Regardie, Iniciación y Psicoterapia.
Este diagrama es descrito en el ritual del Filosofus. Él muestra en un solo glifo la enseñanza propia del Filosofus entrando al Sefirá Netzaj, el cual ha alcanzado los tres caminos de Quf, Tsadik y Pe de los Sefirot Maljut, Yesod y Hod, respectivamente.
La Gran Diosa Eva, es tentada por los frutos del Árbol del Conocimiento, cuyas ramas apuntan hacia arriba, a los siete Sefirot inferiores, pero también hacia abajo, hacia el Reino de las Cáscaras, alcanzándolas en donde los dos pilares se quedaron sin apoyo.
Entonces el Árbol Sefirótico fue destrozado. Ella cayó, y con ella el Gran Adán. Y el Gran Dragón Rojo se levantó con sus siete cabezas y diez cuernos, y el Edén quedó desolado, y los pliegues del Dragón encerraron a Maljut y lo vincularon con el Reino de las Cáscaras.
Y las cabezas del Dragón se levantaron hacia los siete Sefirot inferiores, incluso hasta Daat, a los pies de Alma Elohim.
Así fueron profanados los cuatro ríos del Edén y la Boca del Dragón expulsó las Aguas Infernales en Daat, y éste es Leviatán, la serpiente tortuosa y desgarradora.
Pero Tetragramatón Elohim coloco las Cuatro Letras YHVH del Nombre y la Espada Flamígera de las diez Sefirot entre el Jardín devastado y el Edén Supernal, para que éste no fuera involucrado en la Caída de Adán.
Y entonces fue necesario que un Segundo Adán surgiera para restaurar el Sistema, y por lo tanto, así como Adán había sido propagado en la Cruz de los Cuatro Ríos, el segundo Adán debería ser crucificado en los Ríos Infernales de las cuatro cruces armadas de Muerte; sin embargo, para lograr esto, él debe descender a lo más profundo, incluso al Maljut de la Tierra, y nacer de ella. (Salmo 74 “romperás la cabeza de Leviatán en pedazos”).
Y en las Cabezas del Dragón estaban los nombres de los ocho Reinos del Edom y en sus cuernos los nombres de los Siete Duques del Edom, habiendo desarrollado para Daat una nueva Cabeza de Dragón, el Dragón de Siete Cabezas con Diez Cuernos se convirtió en un Dragón de Ocho Cabezas y Once Cuernos (Génesis, 36:31 a 43. Crónicas 1:43 al 54).
NOTA: Los Edomitas eran los descendientes de Esaú, quien vendió su primogenitura. Sus Reyes vinieron a simbolizar las fuerzas ilícitas y caóticas.
(Artwork is copyright © 1995 by Pontus Lindqvist)